viernes, 4 de diciembre de 2015

Vasitos de colores

Esta receta la probé en un curso de comida vegetariana al que asistí hace poquito en Krisol con mi amiga Mati.
Me pareció taaaannn sencilla y taaaannn bonita y estaba taaaannn rica, que no he podido resistirme a probarla, aquí la he preparado sin queso a diferencia de la original.
Es una entrada perfecta para poder tenerla preparada el día de antes si estáis organizando una cena con amig@s, o ahora que se acercan las navidades.
Su color es espectacular y se puede servir en vasos de chupitos o cualquier recipiente de cristal en el que se vea bien el contraste del rojo, el verde y el blanco de los distintos ingredientes.



Los ingredientes:
2 remolachas medianas
5 arbolitos de brócoli
100 gramos de espárragos blancos
10 anacardos
1 cucharada y media de levadura nutricional (si no tienes, puedes echarle levadura de cerveza u omitirlo)
Perejil
Sal
Aceite de Oliva
Vinagre de manzana

Procedimiento:

Capa roja:
hervimos las dos remolachas previamente peladas durante unos 20 minutos hasta que estén blandas. Sacamos y batimos junto con una cucharadita de vinagre de manzana, 1 cucharada de aceite y un poco de sal. Reservamos hasta que se enfríe un poco.
En la receta original se usó remolacha cocida de la que venden en las fruterías envasadas al vacío.
Es una opción más rápida, pero menos sana.
Tened en cuenta a la hora de pelar la remolacha que da mucho tinte, así que siempre podemos utilizar unos guantes mientras trabajamos con ella.

Capa verde:
En una olla calentamos agua hasta que rompa a hervir, echamos el brócoli y dejamos que hierva durante 5 minutos. Sacamos y batimos con una cucharadita de perejil, una cucharada de aceite y un poco de sal. Si queda muy espeso se le puede añadir un poco de agua y rectificar de sal. Reservamos hasta que se enfríe.

Capa blanca:
Los anacardos los habremos tenido en remojo desde la noche anterior, para que estén más blandos y quede más cremosa la mezcla  y más parecido al queso.
Batimos los espárragos, los anacardos y la levadura nutricional hasta que conseguir el espesor de una cremita.
En la receta original se mezclaban los espárragos con queso de untar, pero esta opción es más saludable y está igual de rica, no tiene nada que envidiar.

Para montar los vasos, iremos poniendo capas de cada uno de los colores en la proporción que más nos guste.
Con estas cantidades da como para 7 vasitos y si necesitárais más, podéis duplicar las cantidades.
No os vais a arrepentir si decidís probarlo.
Salud!


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