Empanada vegana de calabaza y "no-queso"

Como últimamente estoy muy pesada con la coliflor, que si coliflor por aquí, que si coliflor por allá... he querido variar un poquito y le he dado duro a la calabaza pero no de cualquier manera, me he acordado de una cena muy típica que hacía mi madre con frecuencia, la calabaza frita y la he recuperado para utilizarla en una empanada.
La empanada es una comida muy recurrente para ir al campo o para llevarla a casa de amigos. No sé si os habrá pasado alguna vez que de pronto decidís quedar en casa de algún colega y todo el mundo aparece con una empanada de tomate!!! que no es que no esté rica, pero de pronto parece aquello una cata de empanadas, todas muy ricas, pero todas primas hermanas.
Con esta receta os aseguro que eso no va a pasar.





Ingredientes:
500 gr de calabaza ya pelada
1 chorrito de aceite
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de vinagre
sal al gusto
1 placa de empanada o de hojaldre
4-5 lonchas de no-queso en trocitos (he utilizado uno de Divina Teresa)

Preparación:
en una sartén ponemos un poco de aceite y la calabaza pelada y partida en trozos, a fuego lento removemos hasta que esté blandita y con la cuchara de palo la vamos deshaciendo hasta que quede como una masa (se tarda más o menos 15 minutos).
A continuación le añadimos el orégano, el vinagre y la sal, removemos durante unos segundos y ya la tenemos lista para disponer la mezcla en la masa de empanada.
Sobre la calabaza ponemos el no-queso, cerramos la masa y la sellamos con cuidado para que al hornearse no se salga.
Con ayuda de un tenedor le hacemos agujeritos a la masa y pincelamos con agua para que se tueste.
Con el horno precalentado, metemos la empanada durante 20 minutos aproximadamente (hasta que la veamos doradita) y listo!
En este caso la he servido con brócoli y zanahoria que he puesto al horno con aceite y hierbas provenzales aprovechando que estaba encendido.

A disfrutarla!